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22-4-2020, 12:40 h. - ID. 171
k-ant
Gracias Analia por participar.
Yo pienso que el Arte, más que cambiar nuestra mirada, es nuestra auténtica y propia mirada, más auténtica aún que aquello que la sociedad ve en nosotros/as, que no deja de ser una apariencia que en muchos casos nos permite sobrevivir o ser aceptados/as socialmente.
El Arte propio de cada artista desvela nuestra personalidad, nuestras aspiraciones, nuestro interior, por eso a cada artista le fascina su propia obra, está cargada de autenticidad pues quien sino nosotros/as mismos/as somos capaces de contemplarla en toda su profundidad, obra que a veces dice cosas que somos incapaces de comunicar en nuestra vida cotidiana o no interesan o no encontramos otro medio que nos permita comunicarlas como con el Arte.
Aquí podemos encontrar un conflicto con la definición de Arte que cada cual haya asumido como válida. Está claro que el Arte que nos enseñan en la escuela, la universidad, las galerías, los museos y los documentales culturales de la 2 es aquello que cuelgas en una pared de un sitio de reconocido prestigio y de lo que se habla en todos estos sitios.
Muchas opciones, imágenes y todo tipo de representaciones con toda clase de materiales encontrarás en esos lugares, creo que la mayoría con el propósito de provocar la sorpresa del espectador para llamar su atención, si es que algún artista es capaz todavía de sorprender a nadie sin necesidad de recurrir a la ofensa. Pocas obras te vas a encontrar en esos lugares que se cuestionen el propio Arte, por lo visto cuando consigues esa gloria de poder ganarte la vida con el Arte nadie se pregunta qué ha visto el Arte en tu obra para ponerte en ese lugar a ti y no a otra persona, supongo que simplemente piensas que te lo mereces y que puedes hacer todo lo que te propongas, por supuesto tu obra está llena de contenidos y mensajes que han alcanzado el reconocimiento.
El éxito y el reconocimiento es, por tanto, un fin en sí mismo en este sistema de triunfo o fracaso artístico, no lo que se trate de decir, pues si esto último fuera la finalidad artística algún artista que hubiera alcanzado el reconocimiento se preguntaría si realmente se ha entendido lo que trataba de comunicar.
Pero esto último no sucede, el Arte no se cuestiona a sí mismo, y si lo hace es de forma marginal como sucede en estos certámenes.
Por eso los/as artistas que alcanzan el éxito lo hacen porque el mundo ha reconocido su indudable talento, es un sistema perfecto que reconoce su propia perfección.
Pero sucede que existe este certamen, porque el mundo no es perfecto, tampoco el Arte es ni mucho menos perfecto, si tú has alcanzado el éxito y el reconocimiento es porque complaces los intereses que alimentan al Arte, comunicas lo que el Arte, y lo que las estructuras de poder que lo sustentan, quieren que comuniques, que sin lugar a dudas, es su propia perfección.
No hay lugar en este panorama para ninguna crítica ni mucho menos para el existencialismo artístico, no cabe dudar sino tan solo maravillarse del éxito obtenido.
El éxito es la finalidad de este sistema basado en el éxito, no la comunicación.
Fuera de este sistema nos encontramos quienes queremos comunicar algo. En mi caso creo que queda bastante claro que se trata de una reflexión sobre la existencia del propio Arte, es lo que yo llamo NOARTE, pero también he intentado entrar en el circuito comercial con obras artísticas que, para mí, no dicen nada, y si dicen algo no importa demasiado. Es mi faceta artística. Si hubiera conseguido el éxito con esas obras artísticas supongo que no existiría el NOARTE, ni los certámenes de Arte por Habichuelas, pues yo habría conseguido el éxito y entonces ¿para qué criticar un sistema que ha premiado mi discurso?. Yo no digo que no exista un contenido importante y valioso como mensaje en toda obra artística, pero sí afirmo que dicho contenido no importa al circuito artístico basado en el éxito, lo que importa es el discurso impuesto por los medios que encumbran a determinadas obras que no es otro que el discurso que interesa a los órganos de poder, que son los que poseen el control de los medios de masas.
Por eso afirmo que mi obra artística, si alcanzara el éxito, no tendría para mí el menor interés en cuanto a comunicación, a diferencia de esta obra NOARTISTICA, como estos certámenes de Arte por Habichuelas, que son críticos con las estructuras que sustentan al Arte actual y cuyo contenido sí es interesante para mí, y quizá para ti, pero no tiene el menor interés para el mundo del Arte actual.